sobre la Leyenda Negra antiespañola en el presente y su génesis
El diario digital El Revolucionario publica con fecha 6 de febrero de 2009 un artículo firmado por el Grupo Promacos acerca de lo que se ha venido denominando Leyenda Negra Española el cual consideramos de lectura urgente e imprescibdible por lo que lo ponemos a continuación a la consideración de los lectores de esta bitácora (blog en inglés)
El Revolucionario
http://www.elrevolucionario.org/rev.php?articulo1240
La Leyenda Negra de España
Pese a que no es más que una vulgar calumnia / Los españoles la han asumido como ciertaViernes, 6 de febrero de 2009 / Grupo Promacos
«Leyenda Negra» es una expresión acuñada por Julián Juderías en su trabajo presentado al concurso organizado por la revista La Ilustración Española y Americana de 1913, acerca de la imagen de España en el extranjero. Juderías logró ganar el premio, y tras publicarse en cinco partes en la revista, su trabajo apareció en 1914 como libro bajo el título de La Leyenda Negra. Estudios acerca del concepto de España en el extranjero. Las sucesivas reediciones de la obra ayudaron a popularizar el uso del término, aunque no a mitigar las exageraciones y bulos que constituyen la Leyenda Negra.
Matanzas de indígenas americanos a cargo de un anglosajón
Pese a que los anglosajones protestantes fueron los masacradores de los indios en Norteamérica, el tópico de la matanza de indios y la Inquisición han quedado como paradigmas de la Leyenda Negra Antiespañola
Siguiendo este método historiográfico consistente en interpretar la Historia de España exagerando e inventando sus defectos y ocultando sus virtudes, la Leyenda Negra vive varias fases que es preciso enunciar, y que muchos hispanistas o agentes al servicio de potencias extranjeras enemigas de España, sobre todo Francia y los países anglosajones, siguen extendiendo bajo una gran financiación para publicar sus obras difamadoras.
Deseosos los enemigos de España de superarla cuando alcanza su estatus de Imperio universal con el descubrimiento de América, durante el siglo XVI se inventan un inexistente plan genocida de los españoles en el Nuevo Mundo para exterminar a los indígenas. Sin embargo, hoy día sabemos que fueron las epidemias provocadas por las enfermedades desconocidas en el Nuevo Mundo las que propiciaron la muerte de los indígenas, mientras que los holandeses, ingleses o franceses eran quienes realmente exterminaban a los aborígenes americanos. Hasta tal punto llegaron, que en los lugares que ellos ocuparon (Canadá, Estados Unidos, Haiti, las Guayanas), la población indígena virtualmente ha desaparecido, mientras que en países hispanos como Méjico, Ecuador, Bolivia o Paraguay los amerindios son el sustrato principal de su población.
En esta primera etapa de la Leyenda Negra no podían faltar los presuntos crímenes de la Inquisición española, que en realidad no fueron sino ejecuciones políticas contra disidentes, y en verdadero cuentagotas: no fueron ejecutados tras juicios más de 2.000 o 3.000 personas en más de trescientos años, cifra superada ampliamente por las cazas de brujas coetáneas en los países europeos o los tribunales populares de cualquier país del socialismo real en mucho menos tiempo.
Cuando las fuerzas se equiparan en el siglo XVIII, la Leyenda Negra pasa a una segunda etapa y se convierte en desprecio de la cultura española, supuesta gregaria de la de otros países europeos como Francia, elevando la metafísica agustiniana y por lo tanto premedieval de Descartes a niveles que producen verdadera vergüenza ajena.
La tercera etapa de la Leyenda Negra se inicia en el siglo XIX, con la constitución de la nación española y el romanticismo que fantasea que España es una prolongación de África o de Arabia, como afirmaron viajeros del tipo de Washington Irving o Borrow en sus libros. «África comienza en los Pirineos», afirmaba sin sonrojarse anteriormente Alejandro Dumas.
No obstante, muchos hispanistas afirman que cuando Julián Juderías estudia la Leyenda Negra, ésta ya ha desaparecido y la imagen negativa de España en el extranjero ha sido superada —Vicente Blasco Ibáñez, que usó la expresión Leyenda Negra en una conferencia, afirmaba que pese a todas las injurias vertidas sobre España, ésta caminaba ya bajo la senda del progreso junto a las demás naciones de Europa.
Sin embargo, quienes sostienen esa tesis no dudan en calificar la Segunda República como un período de modernización que fue violentamente abortado por la reacción oscurantista de Franco, superada por fin con la transición democrática y el establecimiento de la Constitución de 1978 «por consenso». De este modo, por ley los españoles han de asumir la Leyenda Negra bajo la forma del antifranquismo y, confundiendo la parte con el todo, renegar de la Historia de España. Ni siquiera en Estados Unidos (el otro país que tenía su Leyenda Negra, como afirmaba Juderías) o en la Rusia heredera de la antigua URSS, a la que también se le insta a olvidar su pasado, se ha llegado a tal extremo de estúpida autoinculpación.
Pero desde el Grupo Promacos sostenemos que difícilmente puede decirse que la Segunda República fuera un período de progreso y prosperidad: la ley fue auténtico papel mojado en manos del gobierno, quien aplicó constantemente el estado de excepción con desigual fortuna, para acabar con las constantes insurrecciones anarquistas y otros movimientos. En Octubre de 1934 un golpe de estado comandado por el PSOE anticipó el final de la República producido en 1936, con un Frente Popular que liquidó los restos del régimen al entregar armas a los sindicatos al comenzar la rebelión de Franco.
La Segunda República, en suma, fue un orden dependiente de los vaivenes del PSOE, escindido entre la colaboración con la legalidad y las aspiraciones del comunismo, aspiraciones que aprovechó el PCE para convertirse en dueño del Frente Popular durante la guerra civil. Así, España estuvo en manos de la Unión Soviética, como se deduce del libro de Ronald Radosh, España traicionada.
Es más, si España se convirtió en una democracia y «octava potencia económica mundial», como afirma con orgullo hasta el socialfascismo del PSOE, fue porque Franco borró literalmente del mapa a los frentepopulistas (en este contexto es irrelevante que Franco ejecutara a 25.000, como parece ser más exacto, o a los 200.000 que fantasea Gabriel Jackson), evolucionando posteriormente hacia una política de corte socialdemócrata, equiparable a la de los demás países desarrollados del mundo, que provocó un crecimiento de la economía «a la japonesa» (incluso se afirma que España hubiera superado a Japón en riqueza material, de no haber mediado la reconversión industrial). El franquismo fue la versión española del Estado del Bienestar iniciado en aquella época y en justicia condujo a nuestra democracia actual.
La reivindicación de la Segunda República, si acaso sincera, o falsaria bajo la pretensión de una memoria histórica común, no puede tomarse como una diferencia sustancial entre una presunta izquierda y una presunta derecha, sino como una muestra de la identificación plena de todos los partidos políticos con los resultados del franquismo, buscando establecer diferencias mediante apologías republicanas que constituyen una nueva versión de la Leyenda Negra que siempre ha buscado debilitar a España. [HASTA AQUÍ EL TEXTO DE PROMACOS]
Y para ver que no solamente a España le ha sido una y otra vez ese célebre mito de la leyenda negra por sus enemigos, aquí referimos otro al cual parece no haberse dado tanta beligerancia, de momento: el de la leyenda negra sobre los Estados Unidos de Norteamérica . Parece claro que la referencia a la negra España está siempre actuando pero lo que no deja de ser al menos curioso es que sean en muchos casos los propios españoles quienes son leyendanegros con su propia nación, como es notorio por ejemplo el caso de Eduardo Subirats
El Revolucionario
http://www.elrevolucionario.org/rev.php?articulo1240
La Leyenda Negra de España
Pese a que no es más que una vulgar calumnia / Los españoles la han asumido como ciertaViernes, 6 de febrero de 2009 / Grupo Promacos
«Leyenda Negra» es una expresión acuñada por Julián Juderías en su trabajo presentado al concurso organizado por la revista La Ilustración Española y Americana de 1913, acerca de la imagen de España en el extranjero. Juderías logró ganar el premio, y tras publicarse en cinco partes en la revista, su trabajo apareció en 1914 como libro bajo el título de La Leyenda Negra. Estudios acerca del concepto de España en el extranjero. Las sucesivas reediciones de la obra ayudaron a popularizar el uso del término, aunque no a mitigar las exageraciones y bulos que constituyen la Leyenda Negra.
Matanzas de indígenas americanos a cargo de un anglosajón
Pese a que los anglosajones protestantes fueron los masacradores de los indios en Norteamérica, el tópico de la matanza de indios y la Inquisición han quedado como paradigmas de la Leyenda Negra Antiespañola
Siguiendo este método historiográfico consistente en interpretar la Historia de España exagerando e inventando sus defectos y ocultando sus virtudes, la Leyenda Negra vive varias fases que es preciso enunciar, y que muchos hispanistas o agentes al servicio de potencias extranjeras enemigas de España, sobre todo Francia y los países anglosajones, siguen extendiendo bajo una gran financiación para publicar sus obras difamadoras.
Deseosos los enemigos de España de superarla cuando alcanza su estatus de Imperio universal con el descubrimiento de América, durante el siglo XVI se inventan un inexistente plan genocida de los españoles en el Nuevo Mundo para exterminar a los indígenas. Sin embargo, hoy día sabemos que fueron las epidemias provocadas por las enfermedades desconocidas en el Nuevo Mundo las que propiciaron la muerte de los indígenas, mientras que los holandeses, ingleses o franceses eran quienes realmente exterminaban a los aborígenes americanos. Hasta tal punto llegaron, que en los lugares que ellos ocuparon (Canadá, Estados Unidos, Haiti, las Guayanas), la población indígena virtualmente ha desaparecido, mientras que en países hispanos como Méjico, Ecuador, Bolivia o Paraguay los amerindios son el sustrato principal de su población.
En esta primera etapa de la Leyenda Negra no podían faltar los presuntos crímenes de la Inquisición española, que en realidad no fueron sino ejecuciones políticas contra disidentes, y en verdadero cuentagotas: no fueron ejecutados tras juicios más de 2.000 o 3.000 personas en más de trescientos años, cifra superada ampliamente por las cazas de brujas coetáneas en los países europeos o los tribunales populares de cualquier país del socialismo real en mucho menos tiempo.
Cuando las fuerzas se equiparan en el siglo XVIII, la Leyenda Negra pasa a una segunda etapa y se convierte en desprecio de la cultura española, supuesta gregaria de la de otros países europeos como Francia, elevando la metafísica agustiniana y por lo tanto premedieval de Descartes a niveles que producen verdadera vergüenza ajena.
La tercera etapa de la Leyenda Negra se inicia en el siglo XIX, con la constitución de la nación española y el romanticismo que fantasea que España es una prolongación de África o de Arabia, como afirmaron viajeros del tipo de Washington Irving o Borrow en sus libros. «África comienza en los Pirineos», afirmaba sin sonrojarse anteriormente Alejandro Dumas.
No obstante, muchos hispanistas afirman que cuando Julián Juderías estudia la Leyenda Negra, ésta ya ha desaparecido y la imagen negativa de España en el extranjero ha sido superada —Vicente Blasco Ibáñez, que usó la expresión Leyenda Negra en una conferencia, afirmaba que pese a todas las injurias vertidas sobre España, ésta caminaba ya bajo la senda del progreso junto a las demás naciones de Europa.
Sin embargo, quienes sostienen esa tesis no dudan en calificar la Segunda República como un período de modernización que fue violentamente abortado por la reacción oscurantista de Franco, superada por fin con la transición democrática y el establecimiento de la Constitución de 1978 «por consenso». De este modo, por ley los españoles han de asumir la Leyenda Negra bajo la forma del antifranquismo y, confundiendo la parte con el todo, renegar de la Historia de España. Ni siquiera en Estados Unidos (el otro país que tenía su Leyenda Negra, como afirmaba Juderías) o en la Rusia heredera de la antigua URSS, a la que también se le insta a olvidar su pasado, se ha llegado a tal extremo de estúpida autoinculpación.
Pero desde el Grupo Promacos sostenemos que difícilmente puede decirse que la Segunda República fuera un período de progreso y prosperidad: la ley fue auténtico papel mojado en manos del gobierno, quien aplicó constantemente el estado de excepción con desigual fortuna, para acabar con las constantes insurrecciones anarquistas y otros movimientos. En Octubre de 1934 un golpe de estado comandado por el PSOE anticipó el final de la República producido en 1936, con un Frente Popular que liquidó los restos del régimen al entregar armas a los sindicatos al comenzar la rebelión de Franco.
La Segunda República, en suma, fue un orden dependiente de los vaivenes del PSOE, escindido entre la colaboración con la legalidad y las aspiraciones del comunismo, aspiraciones que aprovechó el PCE para convertirse en dueño del Frente Popular durante la guerra civil. Así, España estuvo en manos de la Unión Soviética, como se deduce del libro de Ronald Radosh, España traicionada.
Es más, si España se convirtió en una democracia y «octava potencia económica mundial», como afirma con orgullo hasta el socialfascismo del PSOE, fue porque Franco borró literalmente del mapa a los frentepopulistas (en este contexto es irrelevante que Franco ejecutara a 25.000, como parece ser más exacto, o a los 200.000 que fantasea Gabriel Jackson), evolucionando posteriormente hacia una política de corte socialdemócrata, equiparable a la de los demás países desarrollados del mundo, que provocó un crecimiento de la economía «a la japonesa» (incluso se afirma que España hubiera superado a Japón en riqueza material, de no haber mediado la reconversión industrial). El franquismo fue la versión española del Estado del Bienestar iniciado en aquella época y en justicia condujo a nuestra democracia actual.
La reivindicación de la Segunda República, si acaso sincera, o falsaria bajo la pretensión de una memoria histórica común, no puede tomarse como una diferencia sustancial entre una presunta izquierda y una presunta derecha, sino como una muestra de la identificación plena de todos los partidos políticos con los resultados del franquismo, buscando establecer diferencias mediante apologías republicanas que constituyen una nueva versión de la Leyenda Negra que siempre ha buscado debilitar a España. [HASTA AQUÍ EL TEXTO DE PROMACOS]
Y para ver que no solamente a España le ha sido una y otra vez ese célebre mito de la leyenda negra por sus enemigos, aquí referimos otro al cual parece no haberse dado tanta beligerancia, de momento: el de la leyenda negra sobre los Estados Unidos de Norteamérica . Parece claro que la referencia a la negra España está siempre actuando pero lo que no deja de ser al menos curioso es que sean en muchos casos los propios españoles quienes son leyendanegros con su propia nación, como es notorio por ejemplo el caso de Eduardo Subirats
lunes, 10 de octubre de 2005 a las 17:05
Esto está interesante:http://www.cimacnoticias.com/noticias/03nov/s03111810.html
Esto está interesante:http://www.cimacnoticias.com/noticias/03nov/s03111810.html
Lo copio aquí:
Perseguidos y masacrados durante siglos
Olvidó el mundo a los indios de Estados Unidos Eleazar Salinas cimac México, DF
El 28 de febrero se cumplieron 30 años de que unos 300 guerreros de la tribu Sioux Oglala ocuparon el histórico lugar de Wounded Knee o Rodilla Herida, ubicado al interior de la reservación de Pine Ridge, en el Estado de Dakota del Sur, demandando la devolución de sus tierras y otras peticiones importantes.Este lugar fue escenario de una masacre contra indígenas en el invierno de 1890. Tropas de caballería asesinaron a mansalva a varios centenares de ellos, la mayoría ancianos, mujeres y niños. Por eso en 1973, los 300 guerreros al tomar posesión del lugar, declararon: "Masácrennos otra vez, o atiendan nuestras necesidades humanas".Fue hasta después de 65 días, cuando se firmó un acuerdo y los indios abandonaron el lugar, sin embargo, las autoridades nunca llevaron a la práctica los compromisos contraídos, por el contrario, apresaron a 117, a los que les fabricaron cargos criminales, entre las condenas hubo hasta la de dos cadenas perpetuas a algunos de sus dirigentes.Los indios se quejan, nos relata ampliamente Gregorio Selser en su libro La Violación de los Derechos Humanos en Estados Unidos, de haber sufrido un holocausto de siglos. Precisamente en 1976, cuando el gobierno celebraba 200 años de independencia, se formó un comité de indios para protestar por esas celebraciones, en un comunicado declararon: "200 AÑOS DE VUESTRA MALDITA GLORIA". Al tiempo que desarrollaban la toma simbólica de las oficinas para asuntos indios. Las autoridades, en vez de desarrollar el diálogo con los activistas, efectuaron nuevas aprehensiones, de las cuales se derivaron nuevas condenas.El calvario de los indios en los Estados Unidos, al igual que el del resto de los indígenas de todo el continente americano, empezó con la llegada de los españoles, la colonización de Norteamérica inició su exterminio, cientos de años después, cuando las burguesías criollas, conquistaron la independencia con respecto a Europa, los gobiernos de las nuevas naciones, acrecentaron su explotación y marginación. En Estados Unidos los nuevos demócratas en el poder les prohibieron el libre tránsito por el país, concentrándolos en las llamadas reservaciones, que eran en su tiempo las tierras más áridas e inservibles, no útiles para la agricultura y carentes de pastizales para la cría de ganado. Eran en realidad, campos de concentración, ahí los indios eran mantenidos en un estado de completa sumisión por un cuerpo de soldados. Los indios supieron sobrevivir en esas condiciones, es ilustrativo que les fue otorgada la ciudadanía norteamericana por el Congreso, siglo y medio después de la Declaración de Independencia, en el año 1924.La Oficina Para Asuntos Indios (Bureau of Indian Affairs, BIA), se ha ocupado de segregarlos, condenarlos al tutelaje perpetuo y usarlos como conejillos de indias para hacer experimentos.El eminente jurisconsulto William M. Kunstler, declaró : "En una fase de nuestra historia, líderes indios como Toro Sentado, (Sitting Bull o Tatanka Yutanka), Caballo Loco (crazy Horse o Tashunka Witko), de la tribu Lakota Sioux, Gerónimo (Goayathlay) de los Apaches, el Jefe Josheph (Heinmot Tooyalaket) de los Nez Percés, fueron asesinados, sin pretensión alguna de justificarlo legalmente. Hoy en día, cubriéndose con el manto de la hipocresía, son condenados a una vida infernal con el actuar de jueces prejuiciados, falsificando documentos, escondiendo evidencia exculpatoria y piadosamente. Ya no se ocupan las masacres del siglo XIX al estilo de "Sandy Creek o Wounded Knee". Los tribunales lo hacen mejor y no queda sangre visible".El dirigente indígena Leonard Peltier, quien ha pasado gran parte de su vida en las prisiones purgando delitos inventados, en una de sus cartas dice: "En el siglo XIX nuestras tierras nos fueron robadas por razones económicas, pues se trataba de tierras ricas y fértiles y en ellas abundaban los pastos, de los que los ávidos colonos blancos querían apoderarse. Se nos dejó lo que a juicio de la sociedad eran las peores tierras”.“Pese a todo logramos sobrevivir y desafiamos a la sociedad blanca, de pronto adquieren valor nuestras tierras que en otros tiempos se consideraban despreciables. La sociedad blanca quisiera hoy expulsarnos de nuestras reservas, porque bajo los eriales se encuentran yacimientos de petróleo y valiosos minerales”, continúa.“Mi abuelo y mi padre, lo mismo que muchos antepasados de la población nativa, combatieron en lo que Estados Unidos ha llamado Guerras por la Libertad y la Democracia. Mi padre y los padres de muchos otros indígenas combatieron al lado de esos norteamericanos y regresaron a sus casas heridos y mutilados. Mi tío, lo mismo que muchos otros aborígenes de Estados Unidos, sacrificó su vida en estas guerras "por la democracia", mientras que su propio pueblo, al regresar de ellas, era víctima del genocidio y de una despiadada opresión".Por último, el dirigente indio señala: "Yo Leonard Peltier, hijo de indio Cheppewa y de india Sioux te pregunto, Norteamérica: ¿Se diferencia en algo tu genocidio contra nosotros del genocidio de la Alemania nazi contra el pueblo judío? ¿Será posible que nosotros, hijos de Tunkashila el Gran Misterio, creador de todo y de todos, debemos permanecer cruzados de brazos mientras nos arrebatas lo poco que nos queda, y sigues matándonos y encarcelándonos?"Los 371 tratados concertados entre las distintas autoridades de Estados Unidos y las tribus indias en los siglos XIX y XX se siguen violando descaradamente, ignorándolos, desdeñándolos o manipulándolos según los intereses coyunturales de individuos y de empresas privadas, y también de los gobiernos en turno, federales o locales.Los indios americanos, asevera el libro de Selser, sufrieron en los 70's una guerra sucia, comandos terroristas encubiertos por el FBI, asesinaron, solamente de 1973 a 1976, a 342 activistas indígenas.Reproducimos a continuación, fragmentos de la resolución del Tribunal de Justicia Internacional, publicados en el diario mexicano Uno más Uno, en 1982: "El Tribunal Russell se estremece con las declaraciones de los representantes indígenas de toda América”. “Es un solo haz de dolor, desesperación, tragedia tan cotidiana como multisecular. No hay país, del llamado Nuevo Mundo, en donde aún existen aborígenes, que no repita el mismo cuadro de miseria y lento exterminio”. “Los doce miembros del Jurado pronuncian su veredicto-que solo tiene fuerza moral, no validez jurídica- al cabo de una semana de tarea, en relación con los crímenes de todo tipo perpetradas contra las etnias aborígenes, desde el Artico hasta el confín de la Patagonia Argentina y Chilena”.El gobierno Brasileño es declarado culpable en tres casos, el de Estados Unidos en cuatro, los de Perú y Canadá en dos casos respectivamente, y los de Colombia, Panamá y Guatemala en uno, cada uno.El Tribunal basa su dictamen de sus expertos juristas en leyes y acuerdos internacionales, tales como la Declaración Internacional de Derechos Humanos, la Convención Americana de derechos Humanos, la Convención Internacional sobre Discriminación Racial y el Acta Final de los Acuerdos de Helsinki. "Hemos visto atestiguados casos concretos de genocidio y etnocidio", sentencia. Entre los hechos denunciados figuran "matanzas masivas de indígenas, hostigamiento en sus tierras y expulsión de sus territorios históricos, saqueo de sus recursos naturales, extrema explotación de su trabajo y violación de los fundamentos históricos de sus culturas para las cuales la tierra y las criaturas vivientes son sagradas".Los nativos de estados Unidos, a diferencia de otras minorías, como los afro-americanos o los latinos, no tienen un mes dedicado a recordar y homenajear su herencia cultural. Por el gran significado de su lucha, escogimos el 28 de Febrero para hacer una reflexión en su honor, los originales propietarios de toda América.
1 Comments:
This comment has been removed by the author.
Post a Comment
<< Home